La vida entre pantallas: Metodologías para el estudio de la cultura digital

El pasado viernes 27 de noviembre en el 31 Encuentro Nacional AMIC tuvimos el panel «La vida entre pantallas: Diálogos sobre metodología para el estudio de la cultura digital». Participaron Edgar Gómez Cruz, Emiliano Treré y Gabriela Sued. En la moderación, estuvimos Rodrigo González y yo.

Si bien todo giraba en torno al estudio de la cultura digital desde distintas perspectivas -la etnografía, los métodos digitales, el proyecto de Big Data South-, las reflexiones que aquí salieron van más allá, hacia la metodología en sentido más amplio, los estudios de comunicación, incluso el modo en que llevamos la vida académica en tiempos de pandemia.

Uno de los elementos clave es desarrollar la «imaginación metodológica», que menciona Emiliano Treré en este panel y que había mencionado también Rossana Reguillo en su conferencia.

Por acá está el vídeo.

Los estudios de internet en México y Latinoamérica / homenaje a María Elena Meneses

En días pasados se publicó el número 19 de Virtualis Revista de Cultura Digital, en el cual coordiné el dossier sobre el estado de los estudios de internet en México y Latinoamérica, que sirvió también como homenaje para nuestra querida María Elena Meneses, a poco más de un año de su fallecimiento. Entre los textos hay abordajes sobre elementos teórico-metodológicos, resultados de estudios empíricos y una entrevista con María Elena. Desde este lado de la pantalla, agradezco a las y los autores, dictaminadores y a los editores de la publicación, Salvador Leetoy y Diego Zavala Scherer. Ha sido una muy buena experiencia trabajar con todo este equipo.

 

Presentación. El estado de los estudios de internet en México y Latinoamérica / Homenaje a María Elena Meneses

Dorismilda Flores-Márquez

 

La apropiación de tecnologías en América Latina: una genealogía conceptual

Luis Ricardo Sandoval

 

Para una traducción de los métodos digitales a los estudios latinoamericanos de la comunicación

Gabriela Sued

 

Reinsurgencia de la etnografía en la era del Big Data: apuntes desde el sur global

Isaac de Jesús Palazuelos Rojo, Alejandro Antonio Corvera Sánchez

 

Propuesta de semantización territorial de Facebook para el estudio de la sociabilidad en línea

Claudia Benassini Félix

 

El colapso de la mediocracia: prensa digital, pluralismo y enmarcado colectivo

César Augusto Rodríguez Cano

 

Colectivos, redes sociales y jóvenes activistas, dinámicas comunicativas. El caso de Nezahualcóyotl Combativo

Luz María Garay Cruz

 

#AmorEsAmor como constructor de redes digitales en el movimiento LGBT en Méxito

Raúl Anthony Olmedo Neri

 

Publicidad digital: ¿Campo de estudio de la comunicación? Entrevista a María Elena Meneses

María de la Luz Fernández Barros

 

Sobre sociología, comunicación e internet

La revista Espacio Abierto cumple 25 años y los celebra con dos números especiales dedicados a reflexionar sobre la sociología. En el volumen 25, número 3, se abordan los temas clásicos de sociología. El volumen 25, número 4, está dedicado a los temas emergentes. En este último hay un artículo mío, titulado «Recordar el pasado, pensar el futuro: Sociología, comunicación y cultura digital». En él hago una brevísima y parcial revisión de la investigación sobre comunicación y cultura digital en estos 25 años, también esbozo algunas reflexiones acerca del futuro.

Nueva edición de Virtualis: Tecnología, internet y vida social

Ya está en línea el número 6 de Virtualis, la revista del Centro de Estudios sobre Internet y Sociedad, del Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México. La edición aborda la relación entre tecnología, internet y vida social, en términos de retos teóricos y metodológicos para su abordaje. Las coordinadoras de este número fueron María Elena Meneses y Paola Ricaurte. Entre los artículos publicados, hay uno mío: «Desafíos en el estudio de la comunicación en internet«.

Medianeras, la ciudad y la red

De mi columna, que se llama igual que este blog, en Razón y Palabra.

“Hace más de diez años me senté frente a la computadora y tengo la sensación de que, desde entonces, nunca más me levanté”, decía Martín, uno de los personajes principales de Medianeras, un cortometraje que Gustavo Taretto dirigió en 2005[1] y que ahora, en 2011, se ha convertido en un largometraje[2]. He de confesar que sólo he visto el primero, hace años, en un festival de cine y que espero con ansias la llegada del segundo.

Medianeras es una reflexión sobre la ciudad, concretamente sobre la ciudad de Buenos Aires, la cual es caracterizada por Taretto como “caótica, impredecible, contradictoria, luminosa, empobrecida y hostil”[3]. Sobre ella, la reflexión tiene que ver con las implicaciones del crecimiento urbano desordenado en la vida cotidiana de sus habitantes: la presencia de demasiada gente en determinado territorio no ha conducido a una mayor convivencia entre quienes viven en cercanía geográfica. La reflexión que plantea Taretto sobre su ciudad bien podría plantearse sobre cualquiera de nuestras ciudades, medianas o grandes.

Esta posibilidad de pensar la ciudad en Medianeras plantea también una reflexión sobre internet. En nuestros tiempos es casi imposible pensar una cosa sin la otra. Mariana y Martín, los protagonistas de la película, experimentan cierta proximidad geográfica, suelen circular por los mismos lugares y constantemente se encuentran en la calle, pero no se dan cuenta, porque no se conocen, no saben quiénes viven alrededor ni cuánto tienen en común; a la vez, experimentan otras proximidades a través de internet, que no es una realidad alterna, sino algo que se ha incorporado en la vida cotidiana. De igual modo, la historia de amor de estos dos personajes, que experimentan la soledad y el aislamiento, podría ser la historia de muchos.

Pero, más allá de las historias, una gran aportación de la película es que coloca en la misma mesa de reflexión a la ciudad, la red y las subjetividades. Hace años, había quienes pronosticaban el fin de las ciudades e incluso de las interacciones cotidianas, a partir del crecimiento de Internet. El tiempo ha demostrado que las ciudades no han desaparecido, pero que muchas lógicas urbanas se han trastocado con los flujos globales de información.

La reflexión sobre la ciudad e Internet no puede desligarse en nuestros tiempos, porque la relación se produce en varios niveles y dimensiones, porque la ciudad no es un simple escenario donde ocurren las interacciones, la ciudad también ocurre a partir de esas interacciones. La red no existe como una realidad aparte, sino como una que está ligada a las condiciones materiales de infraestructura, a las condiciones políticas en términos de regulaciones y de posibilidades de libertad —o de restricción, como desafortunadamente hemos visto muchos casos recientemente—, a las condiciones culturales y educativas en términos de usos y apropiaciones.

Todas estas relaciones parecen invisibilizarse en las interacciones interpersonales, pero están ahí, como las calles de la caótica ciudad.


[1] The Internet Movie Database. “Medianeras” (2005). Consultado el 29 de octubre de 2011, en: http://www.imdb.com/title/tt0455622/

[2] The Internet Movie Database. “Medianeras” (2011). Consultado el 29 de octubre de 2011, en: http://www.imdb.com/title/tt1235841/

[3] Taretto, Guatavo. “Nota del director”. Medianeras. Consultado el 29 de octubre de 2011, en: http://www.medianeras.com/historia.php

Gigantes de acero y la relación humano-máquina

Cierto día en una fiesta, Mauricio Benjamín, toda una celebridad de la restauración, me contó de Gigantes de acero (Real steel). Su reseña no iba en torno a los robots y las peleas y no se dignó a mencionar cuan guapo se ve Hugh Jackman, lo que sí me contó es que había una relación muy especial entre los humanos y las máquinas.

En efecto, la película da mucho material para pensar esta relación. De entrada, hay dos posturas claramente identificables de los humanos frente a los robots: Una desde la cual le confieren(conferimos) a la tecnología cierta especie de perfección y la creen(creemos) invencible… claro que esta idea se va por la borda cuando trozos de robots vuelan por doquier. Desde otra postura, se le atribuyen cualidades humanas a la tecnología, como si la capacidad del robot para imitar movimientos lo hiciera un poco humano, como si pudiera pensar y sentir y como si las luces azules de sus ojos pudieran transmitir algún sentimiento.

Además, hay de fondo un discurso frente a la tecnología, en la pelea de Atom contra Zeuz, Atom es el débil, pero lo maneja un ex-boxeador; Zeuz es el fuerte, el gladiador, pero ha sido diseñado por el mejor programador y es manejado por un equipo de programadores. De algún modo, lo humano se impone a lo tecnológico (al más puro estilo de Rocky), a la vez que lo humano está conectado con lo tecnológico (saludos, Bruno Latour).

Al final de cuentas, la reflexión sobre la realidad no tan dual humano-máquina es bastante más densa de lo que esperaría uno en una película hollywoodense. ¿Qué importa que sea otra versión de Rocky?

¿O será que la desviación profesional hace que uno imagine cosas?

En eso de pensar la tecnología…

Soy muy feliz con las materias que me tocó impartir este semestre: Metodología de la Investigación en Comunicación en la Licenciatura en Comunicación Organizacional y Cultura, Medios y TIC en la Maestría en Investigaciones Sociales y Humanísticas. Para ésta última, le he sugerido a mi único alumno que, además de las lecturas y las discusiones académicas, revisemos materiales mediáticos que nos permitan reflexionar sobre las implicaciones sociales y culturales de la tecnología. Qué mejor inicio que éste, 2001: Odisea en el espacio.

Toda ella es interesante, pero la parte clave, para mi gusto, es ésta.

¡Feliz cumpleaños, Wikipedia! Donde hay wikipedieros hay motivos para festejar

Publicado originalmente en el blog Cultura Digital, de la Universidad de Buenos Aires.

En la era pre-Wikipedia solíamos buscar información en las grandes enciclopedias… grandes por su valor, pero también grandes por el tamaño y el peso de los tomos. Quizá la grandiosidad de las ediciones —que tenían/tienen como uso alternativo decorar las casas y oficinas— era un recordatorio de cuán ambiciosa resulta la empresa de concentrar el conocimiento científico. El respaldo de grandes editoriales y el trabajo de expertos otorgaba legitimidad a los contenidos publicados.

En la década de 1990, comenzó a hablarse de enciclopedias digitales, tanto en soportes físicos como en la red. Un ejemplo de esto es Encarta, la enciclopedia de Microsoft, que estuvo vigente desde 1993[i] hasta 2009, cuando Microsoft dejó de venderla[ii]. Otro caso es la centenaria Encyclopædia Britannica, cuyas versiones en línea y en CD-ROM fueron lanzadas en 1994[iii] y se mantienen aún.

Frente a ellas, Wikipedia surgió en 2001, vinculada a Nupedia, un proyecto de enciclopedia libre, con artículos escritos por expertos que participaban sin recibir remuneración y con un proceso de revisión por pares. La lentitud en este proceso llevó a Jimbo Wales y Larry Sanger, los fundadores, a usar un wiki para agilizar la edición[iv]. Con el tiempo, Wikipedia se convirtió en un proyecto bastante más abierto, al grado que se autodefine actualmente como “la enciclopedia libre que todos pueden editar”[v]: es construido, actualizado, revisado y corregido por voluntarios alrededor del mundo, en varios idiomas. Esto ha permitido que el uso sea gratuito, a diferencia de Encarta y Britannica Online.

Justamente el trabajo voluntario y el carácter de gratuidad fueron, en principio, debilidades de Wikipedia, ya que permitir el acceso de voluntarios anónimos y realizar trabajo colaborativo bajo la lógica del contenido abierto, significó romper con la tradición de las enciclopedias de siglos. Con los años, esto que parecía afectar la legitimidad del proyecto, se volvió una fortaleza. Sobre todo, la actualización podría decirse que en tiempo real —posibilitada por el uso de wiki—, ha sido una innovación acorde a nuestros tiempos.

Wikipedia ha llegado a su décimo aniversario este 15 de enero de 2011 y la celebración, acorde al espíritu colaborativo que caracteriza al proyecto, no es una, sino muchas, en distintos lugares del mundo, bajo la organización de voluntarios. El mapa muestra que la mayor parte de las celebraciones se ubican en Europa—sobre todo en las zonas centro y este— y en la India; aunque, con mayor o menor densidad, abarcan todos los continentes[vi]. Donde hay wikipedieros, hay motivos para festejar.

Desde este lado de la pantalla, creo que es importante celebrar la longevidad de un proyecto como éste. Feliz cumpleaños, Wikipedia, por hacer evidente que el conocimiento debe estar al alcance de todos y no sólo de quienes puedan pagarlo, que puede ser construido por todos y no sólo por las élites de los saberes expertos, que el contenido abierto no es el futuro sino el presente y que lo gratuito no resulta necesariamente una mala inversión. ¡Feliz cumpleaños, Wikipedia!

Dorismilda Flores Márquez

Maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el ITESO, integrante del Colegio de Estudios Sociales de Aguascalientes AC.

dorixfm@gmail.com, https://dorisfm.wordpress.com


[ii] Microsoft (2011). Microsoft Encarta. Disponible en: http://www.microsoft.com/spain/encarta/default.mspx

[iii] Encyclopædia Britannica Corporate Site (2011). History of Encyclopædia Britannica and Britannica Online. Disponible en: http://corporate.britannica.com/company_info.html

[iv] Wikipedia (2011). Wikipedia. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia

[v] Wikipedia (2011). Bienvenidos a Wikipedia. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Portada

[vi] Wikipedia (2011). Wikipedia 10. Página principal. Disponible en: http://ten.wikipedia.org/wiki/P%C3%A1gina_Principal

¿Dónde queda Katmandú? Del copy&paste a la construcción de información y conocimiento

Publicado originalmente en el blog Cultura Digital, de la Universidad de Buenos Aires.

El copy&paste y el uso de información descontextualizada se traducen, quizá, en dos de los más grandes dolores de cabeza de quienes nos dedicamos a la docencia. Con frecuencia encontramos alumnos que presentan textos total o parcialmente plagiados de Internet; pero también hay estudiantes que se esfuerzan por investigar, sólo que su grave error es dar por hecho que todo lo que encuentran en la red es cierto. De cualquier modo, antes de criticar a la generación de Monografías.com y otras curiosidades, deberíamos preguntarnos por aquélla que está contribuyendo a su formación.

La normalización del plagio como forma de hacer la tarea, tiene que ver con dos razones principales, según los propios jóvenes: es más fácil y los profesores no se dan cuenta. Para los docentes que sí nos damos cuenta, resulta hasta ofensivo pensar que, además de incumplir con sus obligaciones como estudiantes, nos imaginan como unos seres descuidados, ingenuos y pre-cibernéticos. La salida oscila entre una baja nota o la anulación del trabajo, incluso en algunas instituciones existe la figura del DA (deshonestidad académica) para calificar este tipo de conductas.

Por otro lado, la costumbre de incluir información descontextualizada, o bien, de darle legitimidad sólo porque está en la red, es también cada vez más recurrente. A diferencia de “los reyes del plagio”, en estos casos se trata de alumnos que buscan hacer bien su trabajo, pero que no han desarrollado habilidades para discriminar fuentes de información; su argumento, cuando hay errores evidentes, es que “eso decía en Internet”.

En este sentido, el uso de la información en la educación, se constituye como un reto; ya que señalar los errores es fácil, sobre todo si son cometidos por los estudiantes, pero buscar soluciones creativas que permitan mejorar la calidad de los trabajos no siempre es algo que todos —profesores y alumnos— quieran hacer.

Recientemente, Umberto Eco señaló, en entrevista con Eric Fottorino:

En el futuro, la educación tendrá como objetivo aprender el arte del filtro. Ya no hace falta enseñar dónde queda Katmandú o quién fue el primer rey de Francia, porque eso se encuentra en todas partes. En cambio, habría que pedirles a los estudiantes que analicen quince sitios para determinar cuál es para ellos el más confiable. Habría que enseñarles la técnica de la comparación (1).

Provocador, como casi siempre, Eco habla del arte del filtro, pero a la vez invita a pensar la labor de la educación en estos tiempos, en los cuales la escuela ha dejado de ser la proveedora de contenidos, para ser una desarrolladora de competencias. Al respecto, hace pocos posts, Adriana Gewerc Barujel señalaba, en este mismo blog, que:

La escuela no puede ya basar su trabajo en la transmisión de informaciones desde las diferentes disciplinas, a modo de listado para ser repetido, sino profundizar en la manera en que usamos la información para solucionar problemas, para construir conocimiento, para compartirlo, herramientas, para que los sujetos reconstruyan progresivamente sus modos de pensar y vivir su cultura particular (2).

Asumir tales transformaciones implica reconocer la necesidad de cuestionar nuestras propias concepciones sobre la educación, así como nuestras prácticas. Para el caso concreto que nos ocupa en este post, podemos pensar en un desplazamiento del foco de interés que durante mucho tiempo ha estado colocado sobre la información en sí misma, como si fuera algo estático; hacia la comprensión de la información como algo dinámico, centrado en la búsqueda, organización y apropiación de la información para la solución de problemas y/o la construcción de conocimiento.

El problema del copy&paste va más allá del plagio y el problema de la inserción de datos descontextualizados va más allá del descuido o de la ingenuidad; lo verdaderamente grave es que, en la búsqueda de lo fácil, se evita pensar y construir.


(1) Fottorino, E. (2010, octubre 13). Umberto Eco: ‘En el futuro la educación deberá enseñar a comparar sitios web. Revista Ñ. Recuperado el 15 de octubre de 2010, de http://www.revistaenie.clarin.com/literatura/educacion-debera-ensenar-comparar-Web_0_352764926.html

(2) Gewerc Barujel, A. (2010, octubre 14). No hablemos de las TIC. Hablemos de la escuela, la enseñanza y el aprendizaje. Cultura Digital. Recuperado el 15 de octubre de 2010, dehttp://ubaculturadigital.wordpress.com/2010/10/14/no-hablemos-de-las-tic-hablemos-de-la-escuela-la-ensenanza-y-el-aprendizaje/. Publicado originalmente en la Revista Galega do Ensino Nº 50.