Mirar otras verdades: A Tunisian Girl y Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico

De mi columna Coordenadas Móviles, en Razón y Palabra.

Ser blogger en países con regímenes políticos adversos para la libertad de expresión no es fácil, sobre todo si se es mujer. En este contexto, resulta importante mirar A Tunisian Girl[1], que fue seleccionado como mejor blog, en The BOBs (Best of the Blogs), un concurso en el cual la cadena alemana Deutsche Welle premia a los mejores blogs del año[2]. La autora es Lina Ben Mhenni, una joven tunesina de 27 años, que es profesora en la Universidad de Túnez y escribe su blog —en árabe, francés e inglés— desde 2007[3]; en él cuenta de la represión y la censura en el régimen de Ben Ali, quien fue presidente de ese país durante 23 años y fue derrocado en enero de este año[4].

Hace algunos años, Aaron Chiesa, Toru Kageyama, Hendy Sukarya y Lisa Temes, de la Vancouver Film School, presentaron un cortometraje animado bajo el título Iran: a nation of bloggers[5]; en él hablaban de “una revolución dentro de otra revolución”, en referencia a las vías que habían encontrado los jóvenes iraníes para expresarse públicamente y decir lo que estaba prohibido decir, a partir de la revolución digital que ha transformado la comunicación.

Al blogging se han sumado otras prácticas de comunicación mediante sitios de redes sociales, o plataformas de intercambio de contenidos, que han sido particularmente importantes para las ahora llamadas “revoluciones” en el mundo árabe: Túnez, Egipto, Libia y más. Las redes de comunicación digital que soportaron estos movimientos se han densificado y es imposible tratar de aislarlas. Sin embargo, es importante reconocer el carácter pionero de los bloggers, en la búsqueda de visibilizar las condiciones políticas y sociales en que han vivido por tantos años. Cabe señalar que en el blog de Lina Ben Mhenni, se observa que no sólo defiende la libertad de expresión, sino otros derechos humanos. Concretamente, aboga por el reconocimiento de las mujeres en los grandes cambios sociales: “Social progress can be measured by the social position of the female sex”, dice en su blog[6].

Otros blogs recibieron premios especiales de la Deutsche Welle; entre ellos, llama la atención el premio Reporteros sin Fronteras, que fue otorgado a Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico[7], de la periodista española radicada en México, Judith Torrea. Como su título indica, en ese blog se documentan las implicaciones que la llamada guerra contra el narcotráfico, emprendida por el presidente Felipe Calderón, tiene sobre Ciudad Juárez.

Tal esfuerzo cobra relevancia en un país donde gran cantidad de medios de comunicación firmaron el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia[8] —bajo el argumento de evitar que la cobertura informativa de la violencia propague el terror entre la población, pero también bajo el sello de Iniciativa México y con el apoyo del Gobierno Federal— y donde las versiones oficiales de la información plantean un escenario optimista, que reduce a “daño colateral” la pérdida de vidas civiles. Como en el caso de A Tunisian Girl, el poder de Judith Torrea en Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico está en visibilizar otras perspectivas de la información, que no suelen tener cobertura en los medios tradicionales.

El poder de los premios, más allá del merecido reconocimiento para los autores de los blogs galardonados, radica en colocar esos esfuerzos arriesgados y políticamente incorrectos en el foco de interés global, permite mirar otras verdades.


[1] A Tunisian Girl. Consultado el 16 de abril de 2011, en http://atunisiangirl.blogspot.com/

[2] Deutsche Welle Blog Awards. “And the winners are”. Consultado el 16 de abril de 2011, en http://thebobs.dw-world.de/en/2011/04/12/and-the-winners-are/

[3] Deutsche Welle Blog Awards. “The BOBs: ‘A Tunisian Girl’ wins Deutsche Welle Blog Awards”. Consultado el 16 de abril de 2011, en http://www.dw-world.de/dw/article/0,,6501289,00.html

[4] El Mundo. “Ben Ali, 23 años de poder sin límites”. Consultado el 28 de abril de 2011, en http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/14/internacional/1295033168.html

[5] Rocketboom. “Iran: A nation of bloggers”. Consultado el 20 de abril de 2011, en http://www.youtube.com/watch?v=_TW7BzkuUKg

[6] A Tunisian Girl. Consultado el 16 de abril de 2011, en http://atunisiangirl.blogspot.com/

[7] Ciudad Juárez, en la sombra del narcotráfico. Consultado el 16 de abril de 2011, en http://juarezenlasombra.blogspot.com/

[8] Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia. Consultado el 28 de abril de 2011, en http://www.mexicodeacuerdo.org/

Cultura digital y vida cotidiana en Iberoamérica, nuevo número de Razón y Palabra

Ya está listo el número 73 de Razón y Palabra, el cual se ha dedicado a abordar desde distintas perspectivas la cultura visual y la vida cotidiana. Esta edición fue coordinada por Edgar Gómez Cruz y Tíscar Lara y en ella hemos colaborado

Juan Freire, Daniel Villar Onrubia, Fernando Garrido Ferradanes, Cristóbal Cobo Romaní, Rubén Díaz, Felipe G. Gil, Pedro Jiménez, Javier Gómez Murcia, Paloma G. Díaz, Héctor Fouce, Antonio Fumero, Daniel Martí, Roberto Balaguer Prestes, David Casacuberta, Antoni Gutiérrez-Rubí, Sergio M. Mahugo, Carolina Emilia Di Próspero y yo, Dorismilda Flores Márquez.

Un blog es nuestra casa y las redes sociales son los bares

Reducir la comunicación a las tecnologías o los medios es tan deformador como pensar que ellos son exteriores y accesorios a (la verdad de) la comunicación.

Jesús Martín-Barbero

Pocas cosas me asombran tanto como la capacidad de los humanos para sorprendernos frente a lo que pensamos “nuevo”, para insertarnos con gran velocidad en la conversación acerca de tal “novedad” y atribuirle todo tipo de bienes (o de males). Así ha ocurrido con el cine, la radio, la televisión, los teléfonos celulares, las computadoras e internet; así ocurre ahora con eso que en el habla común se llama “redes sociales”. Éstas han ganado visibilidad tanto por el crecimiento en el número de usuarios, como por la utilización de estos recursos en situaciones de crisis políticas —como en Irán, Honduras y más— y desastres naturales —como en los casos del tsunami en el Pacífico Sur o el terremoto en Haití—.

En medio de esta repentina visibilidad, se habla a la ligera de “redes sociales” y con mucha frecuencia este concepto se reduce a sitios como Facebook y Twitter. Así, abundan las notas donde se habla de que “redes sociales vigilan hábitos de consumo”, “redes sociales reemplazan al e-mail”, “Google adquiere una red social” o hasta de que “Twitter nos quiere matar de miedo”. Las redes, sin embargo, no se limitan a los medios técnicos que posibilitan la creación de un perfil personal y cierto tipo de interacción; en sentido antropológico, las redes sociales existen desde siempre, y son entendidas como campos constituidos por relaciones entre sujetos, donde cada uno es un nodo con vínculos con los otros. Autores como Raymond Williams, Assa Briggs y Peter Burke, así como Pablo Fernández Christlieb, han documentado las antiguas prácticas de comunicación oral y escrita en redes que solían construirse en casas y lugares públicos, tales como cafés y plazas.

Obviamente, la sensación de red también se produce en espacios virtuales, como ya lo plantearon Rheingold y otros autores desde principios de los 90. De hecho, en inglés suele hacerse la distinción entre social network site de social networking, es decir, una cosa son los sitios de redes sociales y otra es la práctica en sí misma. Quizá la principal diferencia que plantean los blogs, el micro-blogging, los sitios de redes y los juegos de roles en línea, frente a las otras redes, tiene que ver con la posibilidad de visualizarlas, a partir de los contactos, los comentarios, las menciones y más, que son como el rastro observable de las relaciones entre los humanos.

Se aprecia una tendencia creciente de superposición entre las redes —entendidas, como decía líneas arriba, en tanto relaciones—, muchas personas son usuarios activos de blogs, Twitter, Facebook, Flickr, YouTube, Buzz y otras; éstas, además, con frecuencia se conectan de modo automático —actualizaciones de estado en Twitter que se reproducen en Facebook y en los blogs, actualizaciones de todo que aparecen súbitamente en Buzz— o manual —usuarios que comentan en Facebook que han agregado una nueva entrada en su blog o que han encontrado un video buenísimo en YouTube—. Los contactos —o amigos o seguidores— pueden no ser los mismos en distintos espacios, pero al estar interconectados la discusión se diversifica: gran sorpresa para quienes pronosticaban el fin de los blogs con el surgimiento de Facebook o la muerte de éste último con el de Twitter.

Si bien la base de la interacción en redes virtuales es la existencia de afinidades, de intereses comunes, es posible identificar distintos sentidos para distintos espacios. Dice Octavio Rojas (@octaviorojas) que dice Álvaro Ortiz (@furilo), que “un blog es nuestra casa y las redes sociales son los bares” —de ahí el título de este escrito—. Los usuarios atribuyen a sus blogs sentidos de “lugar propio”, como si fuera una casa, porque es algo fijo, que puede ser personalizado y que los otros pueden visitar; mientras que el sentido principal de participar en Twitter, Facebook y más, no es tener un lugar, sino encontrarse con los otros, estar juntos, compartir el espacio, aunque haya miles de kilómetros de por medio, aunque en México sean las 2 de la tarde y en Eslovaquia anochezca. La magia de las redes, creo, no está sólo en lo técnico, sino en la posibilidad de construirse sobre otras coordenadas.



Publicado en Guardagujas número 9.

de blogging y micro-blogging

Bastantes bytes han corrido para abordar las complejas relaciones entre blogs y Twitter. Hay quienes afirman que el blogging vive una fuerte crisis e incluso que ha sido desplazado por el micro-blogging; pero también hay otros que plantean que los usuarios han repartido sus prácticas en distintas vías, que han destinado Twitter a lo inmediato y el blog a lo más reflexivo. Coincido, en cierto modo, con los segundos; creo que más que un desplazamiento, hay cierta superposición e integración de redes, que da lugar a prácticas comunicativas más complejas y, por lo mismo, mucho más interesantes. Guardando toda proporción, recordemos que en otros tiempos se habló de que la tele iba a sustituir al cine y, más recientemente, que internet acabaría con la televisión; el tiempo ha demostrado que, más que desplazarse unos a otros, distintos medios se han integrado, sobre todo en tiempos de convergencia mediático-tecnológica.

Entre tanto, me llamó la atención que, en esta semana, encontré dos reflexiones sobre este asunto, planteadas por dos conocidos bloggers. Primero, Chilangelina habló de la crisis del blogueo y se preguntó por la denominación de los implicados (¿son blogueros, tuiteros o qué?). Posteriormente, el Ganso lo puso en duda y recuperó argumentos de uno y otro lado (como éste de Defeña Salerosa y éste de Lilián).

Todo apunta a que los bytes seguirán corriendo en torno a este asunto, por parte de  que bloggers, analistas y uno que otro agregado cultural. El tiempo, creo, no necesariamente dará la razón, sino que quizá nos sorprenda más… ya lo discutiremos después, sea en blogs, vía Twitter o Facebook o con señales de humo.

el blogging sigue vivo

De mi columna en Razón y Palabra.

La primera vez que sentí la experiencia de un blog fue en verano de 2003: leí un post acerca de esa actividad tan cotidiana de conducir a solas, el autor partía de lo anecdótico para plantear una reflexión sobre la soledad y sobre quiénes son los otros que van alrededor en sus respectivos autos, en sus respectivas vidas, quizás. Antes había leído otros blogs, sobre tecnología, sobre relaciones públicas; pero la única diferencia que, para mí, mostraban frente a los sitios web típicos, era que permitían comentarios; el resto era casi igual, era contenido producido por expertos “para un público”. Sin embargo, el post de conducir a solas me permitió ver ahí mi propia experiencia, identificarme con lo que dicen las letras de alguien que es como yo — en aquel tiempo, tanto el autor del blog como yo éramos estudiantes de licenciatura —, sentir que lo muy personal también es de todos y, por lo mismo, encontrar una manera distinta de comprender Internet.

Recientemente, Blogger cumplió 10 años, desde su lanzamiento en agosto de 1999, por Pyra Labs y tras ser adquirida por Google en 2002[1]. Con motivo del aniversario, Rick Klau, Product Manager de Blogger, declaró que “el blogging se ha convertido en parte del aire en Internet”[2]. Pero el blogging como práctica comunicativa es ligeramente más viejo que Blogger como empresa. Se atribuye a Justin Hall el lugar como primer blogger de la historia, éste comenzó a publicar su Justin’s home page en enero de 1994[3]; en ella, subía poemas e historias cortas, así como historias de su propia vida, con actualizaciones diarias[4].

En estos 10 o 15 años, hemos visto que la blogósfera ha crecido de una manera impresionante y se ha constituido como un lugar para expresarse libremente. Por el blogging hemos leído las reflexiones más íntimas de millones de sujetos que, en ocasiones, ni conocemos; hemos encontrado las otras versiones de la guerra en Irak, en los warblogs[5], así como de los conflictos tras las elecciones en Irán y tras el golpe de estado en Honduras[6];  hemos conocido a Yoanni[7], la blogger cubana opositora al régimen, que ha visibilizado, desde lo cotidiano, las tensiones políticas en su país; y hemos sido testigos de cierto tipo de activismo electrónico, como es el caso del Blog Action Day[8].

Hemos visto también, en estos años, que las miradas sobre la blogósfera han evolucionado y han pasado de las preguntas por los blogs a las preguntas por los bloggers y el blogging, tanto en los estudios académicos, como en los estudios comerciales. Por ejemplo, si bien durante muchos años los reportes de David Sifry y Technorati se centraron en cuántos millones de blogs había, State of the Blogosphere 2009[9], el reporte más reciente, está centrado en los bloggers, sus perfiles, sus prácticas y sus percepciones.

Contra varios pronósticos, Twitter, Facebook y otras redes no han desplazado al blogging, sino que entre ellos se ha formado un complejo tejido de redes superpuestas que da lugar a otras dinámicas en la comunicación en Internet.

 

La blogósfera sigue viva, después de tantos años, no sólo porque “el blogging se ha convertido en parte del aire en Internet”, como dijo Rick Klau, sino porque el blogging se ha incorporado en la vida cotidiana de millones de usuarios y se ha constituido como su posibilidad de tomar la palabra pública, de soltar la propia voz y a la vez sostener una conversación, de ser quien se es junto con los otros… de ser, como decía el primer post personal que leí, el que conduce solo y se sabe entre otros.

 


[1] Blogger (sf). Historia de blogger. Recuperado el 14 de agosto de 2009, de http://www.blogger.com/about

[2] Shiels, M. (2009, octubre 7). Blogger marks 10 year milestone. BBC News. Recuperado el 7 de octubre de 2009 de http://news.bbc.co.uk/2/hi/technology/8286174.stm

[3] Harmanci, R. (2005, febrero 20). Time to get a life – pioneer blogger Justin Hall bows out at 31. San Francisco Chronicle. Recuperado el 3 de diciembre de 2007 de http://www.sfgate.com/cgi-bin/article.cgi?f=/c/a/2005/02/20/MNGBKBEJO01.DTL

McCullagh, D. y A. Broache (2007, marzo 20). Blogs turn 10 – who’s the father? CNET News.com. Recuperado el 3 de diciembre de 2007 de http://www.news.com/Blogs-turn-10-whos-the-father/2100-1025_3-6168681.html

Rosen, J. (2004, diciembre 19). Your blog or mine? The New York Times. Recuperado el 3 de diciembre de 2007 de http://www.nytimes.com/2004/12/19/magazine/19PHENOM.html?ex=1261198800&en=0f68277267a43d84&ei=5090&partner=rssuserland

Sullivan, A. (2002, mayo). The blogging revolution. Weblogs are to words what Napster was to music. Wired, 10.05. Recuperado el 3 de diciembre de 2007 de http://www.wired.com/wired/archive/10.05/mustread.html?pg=2

[4] Justin’s Links (2006b). Web life. Recuperado de http://www.links.net/vita/web/, el 21 de septiembre de 2006.

[5] Islas, O. y F. Gutiérrez (2003). Internet, utopía o panóptico de la Sociedad de la Información. Anuario de investigación de la comunicación CONEICC, X, pp. 165-192.

[6] Flores Márquez, D. (2009). La historia de la gente sin historia. Ciudadanos, redes sociales mediadas y situaciones de crisis. Razón y Palabra, 69. Recuperado el 1 de agosto de 2009 de: http://www.razonypalabra.org.mx/Dorismilda.pdf

[7] Generación Y. Disponible en: http://www.desdecuba.com/generaciony/

[8] Blog Action Day. Disponible en: http://www.blogactionday.org/

[9] Technorati (2009, octubre 19). State of the blogosphere 2009. Recuperado el 27 de octubre de 2009 de http://technorati.com/blogging/feature/state-of-the-blogosphere-2009/