AMIC 2018… ya falta menos

IMAGEN AMIC2018

Falta poco para la celebración del XXIX Encuentro Nacional de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación. Será en mayo, en Monterrey, en la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Este año hay novedades. La mayor, quizás, es que la actividad comienza con el I Encuentro Nacional de Investigadores en Formación AMIC. Durante años hemos visto la necesidad de abrir espacios para los jóvenes que están interesados en desarrollar actividades de investigación. Este Encuentro busca cubrir esa necesidad y configurarse como un espacio de diálogo con y entre los jóvenes.

Tendremos también cuatro paneles para discutir sobre temas muy relevantes en la agenda de investigación en comunicación: los desafíos en el estudio de la comunicación digital, las campañas políticas, la producción y circulación de conocimiento y, por supuesto, la memoria en un país que se nos cae a pedazos. Las conferencias magistrales estarán a cargo de François Demers y Paola Ricaurte.

Me entusiasma mucho ser parte de este equipo, prepararnos para el encuentro con las y los colegas y ver crecer a una asociación que hace años me abrió las puertas.

Panel «Poder, estrategias de comunicación y espacio público»

El pasado 25 de febrero, tuve la oportunidad de participar en el Seminario de Investigación y Comunicación, coordinado por la doctora Rebeca Padilla. Este seminario se realiza en el marco del 30 aniversario de las carreras de Comunicación, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes. En esta ocasión, el tema fue «Poder, estrategias de comunicación y espacio público» y participamos el doctor Juan Bobadilla, el doctor Salvador de León y quien esto escribe, Dorismilda Flores. Para mí fue un doble honor: de entrada, es una maravilla celebrar el aniversario de nuestras carreras, como egresada de Comunicación Medios Masivos y como profesora en el Departamento de Comunicación; y compartir la mesa con quienes fueron dos de mis profesores más queridos en licenciatura fue una grata experiencia.

La red, la calle y las elecciones en México en 2012

De mi columna Coordenadas móviles, en Razón y Palabra.

Nadie esperaba el acontecimiento del 11 de mayo en la Universidad Iberoamericana Campus Santa Fe. Los estudiantes protestaron contra el entonces candidato Enrique Peña Nieto, en su visita a esta sede universitaria. La información circuló en tiempo real mediante Twitter, Facebook, YouTube y más. Sin embargo, los grandes medios de comunicación presentaron versiones que contradecían lo que había sucedido, hubo incluso encabezados que decían “Éxito de Peña en la Ibero pese a intento orquestado de boicot”[1], hubo también declaraciones de Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI, y de Arturo Escobar, vocero del PVEM, en las que se descalificaba las protestas estudiantiles. Lo anterior derivó en nuevas expresiones de los jóvenes, mediante un video que difundieron en YouTube, donde 131 estudiantes de la Ibero responden a las descalificaciones. Posteriormente, se integraron alumnos de otras universidades, como el ITAM, el Tecnológico de Monterrey, el CIDE, la UNAM, la UAM, entre otras, para dar forma al movimiento YoSoy132.

Este movimiento hizo aportaciones importantes a la discusión pre-electoral en México, al colocar en la agenda el cuestionamiento de un sistema político sucio y perverso, así como de una oferta mediática parcial, caracterizada por un escenario de gran concentración de la propiedad de los medios, que se traduce en una increíble concentración de poder. Asimismo, la organización del #DebateYoSoy132, en el cual participaron tres de los cuatro candidatos a la presidencia de la república, permitió ver un ejercicio alternativo frente a los realizados por el Instituto Federal Electoral.

Un elemento clave fue la combinación de estrategias de organización y comunicación en internet, así como de movilizaciones en las calles. De este modo, se realizaron marchas y acciones de protesta simultáneas en distintas ciudades, tanto del país como del extranjero. En ese sentido, la movilización internacional, tanto de mexicanos que viven en el extranjero, como de extranjeros que se solidarizaron con el movimiento YoSoy132 fue un factor clave, que fue posible y visible, a partir de la comunicación en internet.

Durante la jornada electoral, además de los esfuerzos del movimiento YoSoy132, se observó la participación de los ciudadanos en otras iniciativas, tales como FotoXCasilla, PREP Ciudadano y Observación Electoral 2012 (la cual da continuidad al trabajo realizado en elecciones anteriores, en Cuidemos el voto). La particularidad de estas iniciativas es que permitieron integrar, mediante herramientas tecnológicas, los esfuerzos realizados de manera presencial. También hubo grandes flujos de información en torno a las elecciones, las experiencias de los ciudadanos, el reporte de delitos electorales, las manifestaciones de apoyo o denostación de candidatos, entre otros.

Los resultados de las elecciones son hoy cuestionados por la cantidad impresionante de irregularidades observadas, registradas y difundidas por los ciudadanos, mediante internet. Si bien muchos coinciden/coincidimos en que el ejercicio de los ciudadanos, tanto en las casillas como en los consejos distritales y locales, fue limpio; las condiciones no han sido equitativas.

Nadie esperaba el acontecimiento del 11 de mayo en la Universidad Iberoamericana Campus Santa Fe. Nadie esperaba que eso detonara una movilización impresionante a partir de ese punto. Pero, entonces, todo el mundo esperó demasiado, como si mes y medio de movilización tuvieran el superpoder de contrarrestar las inequidades previas. El escenario presente no es el que se auguraba hace meses, pero tampoco el que se pensó que podría ser en las semanas más recientes. Incluso puede observarse por momentos cierta desorientación en los integrantes de las distintas asambleas del movimiento YoSoy132 y entre los ciudadanos. Es complicado levantar la voz en esas condiciones, pero el uso creativo de internet, aunado a las movilizaciones en la calle, alcanzó a abollar la hegemonía de la palabra pública. Así, a la discusión añeja sobre política y medios de comunicación, se suma aquella que confiere a internet—o, mejor dicho, al uso que los ciudadanos hacen de internet— un papel clave en la democracia.


[1] Esto detonó una parodia en Twitter, donde los usuarios emplearon el hashtag #encabezadosOEM.

El #DebateYoSoy132: Cuando los ciudadanos tomaron la pantalla

De mi columna Coordenadas Móviles, en Razón y Palabra.

 

 

“Sabes que algo está cambiando cuando son ciudadanos los que hacen la tarea del IFE”, dijo Paloma en Twitter. Se refería al debate convocado por los jóvenes del movimiento #YoSoy132, para este martes 19 de junio de 2012, a las 20 horas, en el cual participaron tres de los cuatro candidatos a la presidencia de la república.

Para este ejercicio, se invitó a los ciudadanos a proponer las preguntas para los candidatos, en un foro en Internet (Somos más de 131), donde también se podía votar por los cuestionamientos para encontrar cierto nivel de acuerdo. También mediante Internet se dio a conocer que este debate sería transmitido por el canal de Más de 131 en YouTube, así como en otros medios, como Radio Ibero y Radio Educación, así como en algunos espacios físicos.

Al debate asistieron Gabriel Quadri de la Torre, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, mientras que Enrique Peña Nieto declinó la invitación, bajo el argumento de que el movimiento asumió una posición política contra su proyecto y su persona y que esto no garantizaba equidad en el ejercicio. Ante esto, los organizadores dejaron un sillón vacío que evidenciaba la ausencia del candidato de la coalición Compromiso por México.

El #DebateYoSoy132 no tuvo un moderador y un formato, sino tres moderadores y tres formatos. En la primera fase hubo nueve preguntas para tres candidatos, que fueron realizadas a través de Google Hangout por diferentes estudiantes; cada respuesta tuvo una réplica por parte del universitario correspondiente; tanto las preguntas como las respuestas tuvieron tiempo limitado. En la segunda fase los candidatos discutieron en torno a asuntos concretos, hubo mayor oportunidad para la interacción, siempre y cuando no se pasaran del tiempo establecido en 5 minutos, para todas sus intervenciones. En la última fase, hubo preguntas que fueron sorteadas —dos para cada uno— y se concedió tiempo para que determinado candidato respondiera y los dos restantes replicaran. Al final, los candidatos recibieron otras preguntas que los ciudadanos les habían planteado de manera específica.

Como en otras ocasiones, el debate sobre el debate se dio en las redes, conectado por hashtags como #Debate132 y #DebateYoSoy132 y aderezado por las muestras de creatividad de los usuarios, que hacían chistes sobre el sillón vacío, el baño de la Universidad Iberoamericana donde Peña Nieto se ocultó en su visita a esa institución, la apariencia del primer moderador, los problemas para medir el tiempo que tuvo López Obrador, la palabra “celebro” en las intervenciones de Quadri, la pulsera huichola de lucía Vázquez Mota y, por supuesto, las fallas técnicas en la transmisión.

Dichas fallas, en diferentes espacios, fueron una constante y limitaron el ejercicio de ver el debate. Sin embargo, la posibilidad de dialogar mediante Facebook y Twitter llevó a las redes de usuarios a compartir distintas opciones para ver o escuchar el debate: cuando se cayó la transmisión en el canal de Más de 131 en YouTube, ya estaban circulando otras propuestas, como Terra, La Silla Vacía, Uno Noticias, entre otras.

A pesar de esos lamentables problemas, con los aspectos técnicos y con el tiempo, los formatos propuestos por los jóvenes para las distintas fases del debate permitieron una mayor oportunidad para interactuar y discutir, que en los dos ejercicios previos organizados por el Instituto Federal Electoral. En el caso del #DebateYoSoy132 se trató de un ejercicio que hizo visibles otras formas de diálogo democrático, entre los ciudadanos y los candidatos a la presidencia, mediante el uso de Internet como herramienta de organización y de comunicación. En otras palabras, si bien el peso de la tecnología es innegable, es pertinente considerar la capacidad de agencia de los organizadores y los participantes —de uno y otro lados de la pantalla— en la realización de este debate.

Ciertamente, es importante considerar que grandes sectores de mexicanos no tienen acceso a Internet, lo cual coloca a los participantes como un grupo privilegiado. Sin embargo, estos esfuerzos, con sus aciertos y sus errores, permiten observar que la participación ciudadana puede realizarse mediante mecanismos que trascienden el voto. Independientemente de las participaciones de los candidatos y de sus posteriores declaraciones de triunfo en el debate, el ejercicio fue un triunfo para la ciudadanía organizada. Es deseable que estas prácticas trasciendan la temporada de campañas electorales y se planteen como una forma de diálogo también con los representantes populares.

Los aprendizajes tras este debate ciudadano son muchos. Algo se está transformando entre cierto sector de jóvenes, de ciudadanos. Es vital no perder de vista eso que se mueve.

Nuevo número de Comunicación y Sociedad

El número 15 de la revista Comunicación y Sociedad (enero-junio 2011), ya está disponible en línea. En él se ha publicado el artículo «El estudio de las prácticas políticas de los jóvenes en Internet», que escribimos Rebeca Padilla de la Torre y yo. El número completo es más que interesante.

ARTÍCULOS

Los límites cambiantes de la vida pública y la privada
John B. Thompson

Comunicación pública, transición política y periodismo en México: el caso de Aguascalientes
Salvador de León

La amplificación social del riesgo: evidencias del accidente en la mina Pasta de Conchos
Nina Yolanda Tejeda García / Lorena Pérez-Florianol

El estudio de las prácticas políticas de los jóvenes en Internet
María Rebeca Padilla de la Torre / Dorismilda Flores Márquez

¿Ni indígena ni comunitaria? La radio indigenista en tiempos neoindigenistas
Antoni Castells i Talens

Agentes del sector cinematográfico y la diversidad cultural en Colombia
Liliana Castañeda López

MATERIALES PARA EL ESTUDIO DE LOS MEDIOS

La telerrealidad en las televisiones españolas (1990-1994)
Javier Mateos-Pérez

RESEÑAS

Identidade, diversidade: práticas culturais em pesquisa
Darwin Franco Migues

La mirada televisiva. Ficción y representación histórica en España
Adrien Charlois Allende

Merchants of culture. The publishing business in the Twenty First Century
Gabriela Gómez Rodríguez

Communication Power
Gabriel Alberto Moreno Esparza

 

#FreeMediaVe: de libertad de expresión, poder y medios

Mentiría si dijera que no puedo creer lo que he leído: que en Venezuela quedaron fuera del aire, por orden gubernamental, 34 estaciones de radio. De algún modo, ya ni me sorprende, porque la cantidad (incuantificable, por cierto) de atropellos a los derechos humanos en todo el mundo, no corresponde al imaginario de mundo civilizado y cordial, que muchos tuvimos alguna vez en la vida. Concretamente, hablando del derecho a la comunicación, es impresionante que a estas alturas se quieran callar tantas voces así como así; lo público no le pertenece al poder en turno, lo público es de todos y las voces diversas son de todos.

Pero, ¿qué pasa cuando se silencian unas voces? Emergen otras, o bien, las mismas en otros lados y de pronto el murmullo se vuelve un grito. Así ha ocurrido con Venezuela estos días (y antes con Honduras y con Irán y más), los twitteros venezolanos han empleado la etiqueta #FreeMediaVe para hablar del asunto, para brincarse al poder y hacer uso de su legítimo derecho a la comunicación; sobra decir que, como en otras ocasiones, me enteré de los sucesos a través de Twitter y Facebook. A la toma de la palabra pública para informar lo que está ocurriendo y manifestar (casi siempre) el desacuerdo, se suma la creatividad cotidiana según Michel de Certeau… qué mejor muestra que esta imagen, Chávez vs Twitter, de Barkach, para hacer frente a la represión del gobierno de Chávez.

Chávez vs Twitter 20090802

Finalmente, lo que se observa son lógicas distintas, a los gobiernos se les olvida que los ciudadanos con acceso a las TIC (que serán minoría, pero son una presencia indudable) tienen otras vías para expresarse y para convocar a los muchos en torno a ciertas causas. Pero, dentro de todo lo maravillosa que puede resultar la toma de la palabra pública por los ciudadanos en casos como éste, hay algo de fondo que me hace ruido y que, he de confesar, me duele bastante y que sólo puedo explicar con la frase que dice el Comediante en The Watchmen, rebosando amargura y sarcasmo:

¿Que qué ha sido del sueño americano ? Se ha hecho realidad. Está en las calles. Ahora mismo lo estás viendo…

Lo mismito creo que nos pasó con el sueño del siglo XXI de progreso y mil maravillas, aquí está nuestro progreso, aquí está nuestra libertad. Quizá lo que me resulta más doloroso es pensar que lo de Venezuela no es un caso aislado, lo acabamos de ver con Honduras e Irán, lo vemos en México con las radios comunitarias (Raúl Trejo Delarbre lo expone acá de modo inmejorable), lo vemos en muchos lados y las luchas de cada lado se hacen globales. Lo que más me sorprende es que ya no nos sorprende, ya nada más nos duele. Habrá que traducir el dolor en acción.