Salvador de León encontró esta maravilla. No puedo parar de reír.
He aquí la conversación cotidiana sobre relaciones y tecnologías, inserta en una canción clásica.
Salvador de León encontró esta maravilla. No puedo parar de reír.
He aquí la conversación cotidiana sobre relaciones y tecnologías, inserta en una canción clásica.
De mi columna Coordenadas Móviles, en Razón y Palabra.
Es un lugar común decir que en nuestros tiempos la información es tanta —un torrente, diría Gitlin— que la tarea de hacer memoria se complica. En internet esto se hace más evidente, sobre todo por la fragmentación de intereses y de espacios para consumir, producir, hacer circular y/o discutir la información. Los recuentos anuales son maneras de cerrar unos ciclos y abrir otros, mediante el ejercicio de mirar hacia atrás para determinar qué fue relevante en un periodo de tiempo. Hay quienes aún hacen recuentos personales en sus blogs o en diferentes sitios de redes sociales. Pero hay también recuentos que permiten ver una fotografía más amplia de lo que fue importante para las mayorías —lo que sea que eso signifique— en internet.
Como cada año, Google publicó su Zeitgeist 2012, con tendencias globales y por países. En el mundo, las tendencias fueron lideradas por “Whitney Houston”, “Gangnam Style” y “Hurricane Sandy”. La división de tendencias en categorías que hace Google —búsquedas, imágenes, atletas, eventos, personas, películas destacadas, programas de TV, protagonistas, artículos electrónicos de consumo, aerolíneas y hashtags de Google+— permite ver que hay conexiones entre ellas: acontecimientos como los Juegos Olímpicos o el salto desde la estratósfera que hizo Felix Baumgartner, desastres naturales como el huracán Sandy, o bien productos como el iPhone y el iPad de Apple, aparecen en más de una de las listas.
En México, el término de búsqueda más utilizado fue “IFE”, seguido de “Facebook español” y “Angry Birds”. En la lista figuran también “PREP”, “ley SOPA”, “becas universitarias”, “Gangnam Style” y “Whitney Houston” —aunque ésta en el lugar número 10, a diferencia del 1 en las tendencias globales—. La fotografía panorámica de las búsquedas de los usuarios mexicanos deja ver cierto interés por la política. Las tendencias de búsqueda fueron encabezadas por “IFE”, pero también aparecen “PREP”, “cómo votar”, “elecciones”, “Enrique Peña Nieto”, “Andrés Manuel López Obrador”, “Josefina Vázquez Mota”, “Gabriel Quadri”, “qué es 132”, “#yosoy132”, “Enrique Peña Nieto IBERO”, “ley SOPA”, “qué es SOPA”; aunque resulta por lo menos curioso que, en la categoría de Personas, “Julia Orayen” haya sido más buscada que los cuatro candidatos. ¿Será que tiene algo que ellos no?
Facebook publicó su Facebook Year in Review 2012, a partir de otras categorías: eventos, canciones, películas, check-ins, figuras públicas, libros, tecnología, política, televisión, deportes y memes. Su recuento es por países y no incluye a México, sólo a Estados Unidos, Australia, Brasil, Canadá, Alemania, España, Francia, India, Italia, Corea, Rusia, Singapur y Reino Unido. No resulta sorpresivo que Rajoy y la crisis fuesen tendencias en España, Hollande en Francia, o Pussy Riot en Rusia.
El recuento de Twitter, 2012 Year on Twitter, concentra varias lógicas: tweets dorados, el pulso del planeta, sólo en Twitter, tendencias y nuevas voces. Las tendencias se subdividen en categorías que agrupanhashtags: iniciadores de conversación, política, deportes, televisión, películas, música, comida, tecnología y países. En ellas coexistenhashtags como #nowplaying y #Syria. El tuit más retuiteado —tweet dorado— fue “Four more years”, de Barack Obama. El pulso del planeta se definió en torno a acontecimientos, como los Juegos Olímpicos, las elecciones en Estados Unidos o los MTV Video Music Awards; también aparecen el huracán Sandy y la discusión sobre las iniciativas SOPA y PIPA. Sobra decir que tanto en Facebook como en Twitter es posible ver las tendencias personales durante el año.
Obviamente, las lógicas y categorías son arbitrarias. Además, técnicamente no se hace el recuento del año completo— al menos dos de los recuentos están en línea desde el 12 de diciembre—. Una diferencia clara es que las listas de Google se refieren principalmente a la búsqueda de información, mientras que las de Facebook y Twitter se construyen en torno a la “conversación” o la producción de los usuarios. Sin embargo, permiten ver tres fotografías de los intereses de gran parte de los usuarios de internet.
Hay grandes acontecimientos políticos y deportivos, así como catástrofes naturales, que fueron también el centro de la atención en los grandes medios de comunicación, tales como las elecciones en países como México, Brasil y Estados Unidos, los Juegos Olímpicos en Londres y el huracán Sandy. Por la cobertura mediática, estos sucesos habrían cobrado relevancia independientemente de la existencia de internet. Esto permite cuestionar la aparente horizontalidad en la red: si bien es cierto que casi cualquiera puede publicar, no todo lo que se publique es igual de visible. De algún modo, los grandes temas que aglutinan el interés y la discusión siguen estando conectados con la agenda mediática. Sin embargo, hubo otros acontecimientos que implicaron la presencia de la red, como el caso del salto desde la estratósfera que hizo Baumgartner —incluso cuando detrás estuvo una marca y una importante estrategia—; las discusiones y protestas frente a las iniciativas de ley SOPA y PIPA, en las que internet fue tanto el canal como el protagonista; así como los grupos y prácticas activistas, como #YoSoy132 en México. Tales acontecimientos se incorporan a las fotografías panorámicas de los intereses globales. De cualquier modo, las fotografías panorámicas dejan ver justo eso, panoramas, no detalles.
De mi columna Coordenadas Móviles, en Razón y Palabra.
“Sabes que algo está cambiando cuando son ciudadanos los que hacen la tarea del IFE”, dijo Paloma en Twitter. Se refería al debate convocado por los jóvenes del movimiento #YoSoy132, para este martes 19 de junio de 2012, a las 20 horas, en el cual participaron tres de los cuatro candidatos a la presidencia de la república.
Para este ejercicio, se invitó a los ciudadanos a proponer las preguntas para los candidatos, en un foro en Internet (Somos más de 131), donde también se podía votar por los cuestionamientos para encontrar cierto nivel de acuerdo. También mediante Internet se dio a conocer que este debate sería transmitido por el canal de Más de 131 en YouTube, así como en otros medios, como Radio Ibero y Radio Educación, así como en algunos espacios físicos.
Al debate asistieron Gabriel Quadri de la Torre, Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador, mientras que Enrique Peña Nieto declinó la invitación, bajo el argumento de que el movimiento asumió una posición política contra su proyecto y su persona y que esto no garantizaba equidad en el ejercicio. Ante esto, los organizadores dejaron un sillón vacío que evidenciaba la ausencia del candidato de la coalición Compromiso por México.
El #DebateYoSoy132 no tuvo un moderador y un formato, sino tres moderadores y tres formatos. En la primera fase hubo nueve preguntas para tres candidatos, que fueron realizadas a través de Google Hangout por diferentes estudiantes; cada respuesta tuvo una réplica por parte del universitario correspondiente; tanto las preguntas como las respuestas tuvieron tiempo limitado. En la segunda fase los candidatos discutieron en torno a asuntos concretos, hubo mayor oportunidad para la interacción, siempre y cuando no se pasaran del tiempo establecido en 5 minutos, para todas sus intervenciones. En la última fase, hubo preguntas que fueron sorteadas —dos para cada uno— y se concedió tiempo para que determinado candidato respondiera y los dos restantes replicaran. Al final, los candidatos recibieron otras preguntas que los ciudadanos les habían planteado de manera específica.
Como en otras ocasiones, el debate sobre el debate se dio en las redes, conectado por hashtags como #Debate132 y #DebateYoSoy132 y aderezado por las muestras de creatividad de los usuarios, que hacían chistes sobre el sillón vacío, el baño de la Universidad Iberoamericana donde Peña Nieto se ocultó en su visita a esa institución, la apariencia del primer moderador, los problemas para medir el tiempo que tuvo López Obrador, la palabra “celebro” en las intervenciones de Quadri, la pulsera huichola de lucía Vázquez Mota y, por supuesto, las fallas técnicas en la transmisión.
Dichas fallas, en diferentes espacios, fueron una constante y limitaron el ejercicio de ver el debate. Sin embargo, la posibilidad de dialogar mediante Facebook y Twitter llevó a las redes de usuarios a compartir distintas opciones para ver o escuchar el debate: cuando se cayó la transmisión en el canal de Más de 131 en YouTube, ya estaban circulando otras propuestas, como Terra, La Silla Vacía, Uno Noticias, entre otras.
A pesar de esos lamentables problemas, con los aspectos técnicos y con el tiempo, los formatos propuestos por los jóvenes para las distintas fases del debate permitieron una mayor oportunidad para interactuar y discutir, que en los dos ejercicios previos organizados por el Instituto Federal Electoral. En el caso del #DebateYoSoy132 se trató de un ejercicio que hizo visibles otras formas de diálogo democrático, entre los ciudadanos y los candidatos a la presidencia, mediante el uso de Internet como herramienta de organización y de comunicación. En otras palabras, si bien el peso de la tecnología es innegable, es pertinente considerar la capacidad de agencia de los organizadores y los participantes —de uno y otro lados de la pantalla— en la realización de este debate.
Ciertamente, es importante considerar que grandes sectores de mexicanos no tienen acceso a Internet, lo cual coloca a los participantes como un grupo privilegiado. Sin embargo, estos esfuerzos, con sus aciertos y sus errores, permiten observar que la participación ciudadana puede realizarse mediante mecanismos que trascienden el voto. Independientemente de las participaciones de los candidatos y de sus posteriores declaraciones de triunfo en el debate, el ejercicio fue un triunfo para la ciudadanía organizada. Es deseable que estas prácticas trasciendan la temporada de campañas electorales y se planteen como una forma de diálogo también con los representantes populares.
Los aprendizajes tras este debate ciudadano son muchos. Algo se está transformando entre cierto sector de jóvenes, de ciudadanos. Es vital no perder de vista eso que se mueve.
Justo acabo de publicar un post sobre las tendencias de búsquedas y menciones de los usuarios de Internet, en Google, YouTube y Twiiter, pero creo que este video de Jib Jab (que vi en ALT1040) dice mucho más tanto de los sucesos que se alcanzan a ver en las listas de tendencias antes mencionadas, como de la cultura contemporánea… muy gringa, quizá, pero que recordamos globalmente.
Por algún extraño motivo, a los humanos nos encanta hacer recuentos y detectar tendencias, quizá porque los recuentos organizan nuestra memoria y las tendencias nos dan una foto panorámica de nuestros intereses. Recientemente, Google, YouTube y Twitter han publicados sus respectivas listas de tendencias.
2009 Year-end Google Zeitgeist, las listas de Google (que son varias y están segmentadas) señalan entre lo más buscado a celebridades como Michael Jackson y Lady Gaga; los sitios de redes sociales Facebook, Tuenti y Twitter y, ¿por qué no?, New Moon.
En las listas de YouTube, What you watched and searched for on YouTube in 2009 (videos en general, videos musicales y búsquedas por mes), arrasa el éxito inesperado de Susan Boyle; aunque también se observa el interés masivo por dos que tres escándalos que involucran a Christian Bale, Kanye West y recientemente a Tiger Woods, así como por Michael Jackson alrededor de la fecha de su muerte y por New Moon, por aquéllo del estreno.
Por su parte, la Top Twitter Trends of 2009 presenta sus resultados en varios segmentos: noticias, gente, películas, televisión, deportes, tecnología y hash tags. Las elecciones en Irán, la gripe AH1N1 y los conflictos en Gaza integran lo más mencionado en noticias; a ello se suman personajes ya mencionados, como Michael Jackson, Susan Boyle y Tiger Woods; películas como Harry Potter y sí, nuevamente New Moon; además de otras curiosidades como Google Wave.
¿Alguien se atreve a pronosticar algo para las tendencias de 2010?
Las ene cadenas de correo electrónico que sostenían la teoría del complot para explicar la influenza, la cadena que circula ahora pidiendo que «no registres tu celular» y muchos de los productos que parodian funcionarios y circulan en YouTube, Facebook, correo electrónico y más, tienen en común un discurso de total desconfianza en la figura del Estado como ente que se rige por el bien común. Se percibe así al Estado y a los gobernantes como perversos, corruptos e ineficientes. Y ya lo dijo Norbert Lechner hace tiempo, “la desafección hacia la democracia tiene que ver con las formas de hacer política”.
A veces perversa, a veces ingenua y a veces crítica, la producción, distribución y consumo de este tipo de mensajes que pululan en Internet, es una forma de hacer frente a un régimen con el que no están de acuerdo. Sobre todo, los casos de las parodias, chistes y cartones, dejan ver un ejercicio de creatividad cotidiana en la otra comunicación pública. Y con demasiada frecuencia, los funcionarios e instituciones implicados, lejos de entender estas prácticas de comunicación, se limitan a hacerse los ofendidos y a reforzar la desconfianza hacia el Estado. En ocasiones incluso contribuyen involuntariamente a difundir estos productos, como ocurrió hace unos días con el video «Rata y cursi» en que se parodia al gobernador veracruzano Fidel Herrera; inicialmente el video fue visitado por relativamente pocos internautas, pero tras el escándalo producido cuando el IFE solicitó a YouTube retirar tal archivo, las visitas se multiplicaron, el video fue colocado en otras ubicaciones y compartido en blogs, Facebook y más, como lo reporta Raúl Trejo Delarbre.
Esta parodia ha sido vista cientos de miles de veces y ha suscitado un debate en torno a la libertad de expresión y a las facultades del IFE para regular este tipo de contenidos. El problema de fondo, sin embargo, sigue ahí; la visibilidad no calma la desconfianza, las respuestas que evaden el problema la multiplican.
Hoy es el día de Internet, oficialmente. Todos los días son de Internet al final de cuentas. Pero Internet y, fundamentalmente, las redes sociales, se han vuelto fundamentales en ciertos momentos/temporadas en los meses más recientes.
Ensayando un recuento, puedo citar fenómenos como el éxito de la campaña de Obama en Facebook en 2008, la documentación en Twitter de sucesos como el avionazo de Mouriño o el accidente en el río Hudson, la creatividad cotidiana frente a la influenza (ver la cumbia de la influenza) o frente a los políticos (ver «Yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi, yo lo vi robando»).
Es pertinente no olvidar escándalos como que el IFE pida a YouTube retirar el video de «Yo lo vi robando», parodia de la canción de la cinta Rudo y cursi, por considerar que afecta la imagen de un partido político; al final de cuentas lo que lograron fue que el video se multiplicara en YouTube, Facebook y otras redes y que circulara vía correo electrónico, LimeWire y más. Otro caso que no debe ser olvidado en México es la cruzada contra Facebook, Hi5 y MySpace que emprendió Televisa en agosto de 2008 y que otros medios siguieron, pero que no se analizó lo suficiente, ¿será acaso un intento de venganza por su Giggs? Y fuera de México, no hay que perder de vista otros asuntos preocupantes como la prohibición del acceso a Internet a los cubanos en Cuba.
Todavía hay mucho que hacer, que pensar y que estudiar en torno a Internet.