Hace mucho leí, creo que en un texto de Jesús Martín Barbero que creo que citaba a Antonio Gramsci, que sólo investigamos aquello que nos afecta. También leí, del mismo Jesús Martín Barbero, siguiendo a Walter Benjamin, que hemos de investigar aquello que nos da esperanza. Eso apela a una pregunta reflexiva sobre por qué investigamos lo que investigamos. Ésa es una pregunta que me hago constantemente, sobre mi trabajo y sobre el trabajo de los demás.
Maru Patiño y Rebeca Padilla, en su artículo «La construcción del objeto de estudio en el análisis cultural. Un ejercicio reflexivo para visibilizar y discutir los elementos del proceso», publicado en Estudios sobre las Culturas Contemporáneas, plantean una interesante reflexión al respecto. Concretamente, abordan los criterios de selección de un tema y la construcción de un objeto de investigación, tanto a partir de referentes teóricos y empíricos, como subjetivos. Esto deja ver, como dice el abstract, «la metodología de la investigación como un proceso complejo, no lineal y creativo en donde intervienen varias problemáticas que se invisibilizan y pocas veces se reflexiona en torno a ella de manera explícita».
Ya entendí por qué elegí mi objeto de estudio. ¿Será que no me puedo nada en serio y prefiero jugar?
Jajaja, no sé, tú dime. Como sea, ¿ya viste el artículo de Maru y Rebeca? Muy chido es.