Si bien no se trata de una tecnología de comunicación e información, la incorporación del reloj se ha vinculado a la transición del trabajo artesanal al trabajo en fábricas, donde surgió la necesidad de medir el tiempo y establecer jornadas laborales. Un asunto concreto para pensar es si comemos cuando tenemos hambre o cuando es hora de comer.
No puedo dejar de pensar en Metrópolis, de Fritz Lang.
Y en el «Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj» de Julio Cortázar.
Muy padre. El reloj también fue fundamental para la navegación a principios del siglo XX. Una obra (que luego hicieron película) que explica todos los pormenores de este invento y sus implicaciones en la navegación (que implica cambios en lo comercial y cultural) es Longitude de Dava Sobel.
¡Saludos!
La buscaré, muchas gracias 🙂